Ayer nos abandonó el gran actor de doblaje Pepe Mediavilla. En sus 50 años de profesión nos deja un importantísimo legado del que destaca su participación en más de 2.800 películas. Todos hemos escuchado su tono profundo y lleno de matices de la boca de Morgan Freeman o de Ian McKellen. Además, ha participado en infinidad de narraciones, spots, cuñas radiofónicas y televisivas, videojuegos e incluso creó contenido propio para su canal de YouTube. Toda una vida dedicada a utilizar el poder de la voz.

También destaca el activismo que defendía en pos del reconocimiento de esta profesión ya que, con su trabajo, ha sido un ejemplo de la importancia que tienen los actores de doblaje. Gracias a su interpretación, películas como Cadena Perpetua, Sin Perdón, Million Dollar Baby y, por supuesto, El Señor de los Anillos adquirieron mayor dimensión y significado en nuestro país.

La voz es un instrumento vital para el marketing y la publicidad. Muchas veces un discurso, ya sea publicitario o emocional, impacta y se aloja en la memoria de la audiencia gracias a la fuerza de cada timbre. Lo importante no es solo lo qué se cuenta, sino cómo se cuenta.

 

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