Óscar Mariné, el camaleónico creativo de la Transición
En 2010 fue distinguido con el Premio Nacional del Diseño, pero ya durante la Transición comenzó a hacerse un nombre de prestigio en el mundo de la creatividad, hasta el punto de haber conseguido ser parte del imaginario colectivo de varias generaciones. El ilustrador Óscar Mariné (Madrid, 1951) no podía ser ajeno a nuestra columna semanal sobre nombres propios de creativos consagrados, pues es también uno de los mayores expertos tipográficos en el mundo de la comunicación.
Sus creaciones, las cuales podemos elevar a la categoría de arte sin temor a ruborizarnos, han incluido a lo largo de toda su trayectoria trabajos que a la postre han resultado icónicos, ya sea en el mundo del cine, de la música o de la comunicación. Mariné ha sido fuente creativa para diferentes campos en la escena internacional. Los cineastas Pedro Almodóvar, Julio Médem o Álex de la Iglesia han contado con la espada artística de Óscar Mariné, al igual que los músicos Bruce Springsteen o Brian Eno. Los medios de comunicación tampoco han sido ajenos a su buen hacer, como se demuestra a través del amplio catálogo de portadas realizadas para El País Semanal. Reputadas marcas como Absolut Vodka, Hugo Boss o Loewe, entre otras, también han llevado en algún momento el sello distintivo de este diseñador español.
Fundador de OMB Desing en la capital española, Mariné también puede presumir de haber expuesto en solitario en plazas de primera, como es el caso de Nueva York, Milán, Venecia o Tokio. Todo ello gracias a un estilo tan reconocible como camaleónico con el fin de satisfacer las exigencias de los clientes.