Lluvia fotogénica
La lluvia es buena, una premisa básica para la agricultura que también comparte la fotografía porque resulta que con un poco de agua el punto de vista de un paisaje/modelo de repente cambia, por otro lado tiene la capacidad de saturar los colores y consigue una calidad de luz muy particular y fotogénica, así pues la próxima vez que llueva aprovecha la ocasión y sal cámara en mano, pero cuidado con pillar un resfriado.