Nada como un chute de realidad para acabar con las reticencias. El actual escenario dibujado a nivel mundial está obligando a las pymes que aún no habían dado el paso a sumergirse en la digitalización para resultar competitivas en un mercado sumido en un evidente cambio de paradigma.

En este sentido, el marketing digital comienza a ganar terreno en aquellos negocios de cercanía que hasta el momento no creían necesaria la implantación de estas políticas de comunicación. En el caso de mayores entramados empresariales, también es cierto que las líneas estratégicas están siendo revisadas para reorientar las campañas a las nuevas necesidades.

El significativo cambio en los hábitos de los consumidores, con un exponencial crecimiento de la venta online durante los últimos meses, es uno de los motivos de peso. No obstante, no solo este hecho es uno de los desencadenantes del auge del marketing digital en pymes, pues también entran en juego otros factores nada desdeñables, como es el caso del fortalecimiento de la visibilidad y la necesidad de recurrir a una fidelización que hoy en día en muchas ocasiones no puede realizarse de forma física por motivos obvios.

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