Hoy en nuestra sección de cosecha propia hablamos de carpetas corporativas. La imagen que una empresa o institución proyecta hacia el exterior es de suma importancia. La llegada del marketing digital en los años 90 y su posterior potenciación generó un importante impacto, hasta desembocar en un cambio de paradigma. Tiene numerosas ventajas, como son la inmediatez que proporcionan las redes o la interacción con los propios usuarios. Pero tanta repercusión como la imagen proyectada en las redes tiene la que se produce cara a cara con el público. De ahí que rescatemos esta figura vital para la imagen corporativa.

Por eso, desde nuestra agencia queremos recordar una vez más la importancia de este elemento, que es tradicional pero que no caduca. La idea que un cliente tiene sobre una empresa viene dada por las interacciones y relaciones que ha tenido con la marca. Estas carpetas, denominadas de “de prestigio”, son en muchas ocasiones el primer contacto entre empresa y cliente.

Debido a la importancia que tiene este elemento, desde Creaerte consideramos que las carpetas corporativas deben cuidar cada detalle, con diseños finos y elegantes, sin renunciar nunca a un buen acabado con materiales de calidad que perduren. Otra de las pautas a tener en cuenta a la hora de elaborar una buena carpeta corporativa es la de otorgar sensación de amplitud y huir de la saturación de información, pues para ello existen otros canales y formatos más adecuados.

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