En la estrategia de una campaña publicitaria, no basta con determinar el público objetivo. Y es que, si hay una forma de lograr la eficiencia en la transmisión del mensaje, los creativos no han de quedarse en la punta del iceberg. Es aquí donde entra en escena la investigación cualitativa, aquella que, una vez identificado el target, intenta satisfacer las preguntas sobre el mismo.

Y en este escenario, a modo de ejemplo, surgen preguntas como: ¿Qué les gusta? ¿Van al cine? ¿Cuánto tiempo? ¿Con quién? ¿Fuman? ¿Qué marca? ¿Hacen deporte? ¿Qué deporte? ¿Qué comen? ¿Por qué?…

Aunque parezca dificultoso, se trata de un método de investigación del campo de las ciencias sociales y vinculado estrechamente con el mundo publicitario. Esta política recurre a cortes metodológicos basados en principios teóricos tales como la interacción social o la hermenéutica. Sin duda, hablamos de un importante activo vital para no saltar al vacío con la exhibición de nuestras campañas.

Y aquí, una vez más, cobra especial importancia el marketing de contenidos, con la generación de piezas que se adecúan a las exigencias de los consumidores.

Comparte esta noticia: