La revolución que vivió el marketing con la llegada de internet queda ya bastante atrás. Una de las técnicas que antes se sumaron a esta nueva era fue el uso del correo electrónico. A pesar de que muchos profesionales del sector consideren esta estrategia como “noventera” y «trasnochada», hay que decir que goza de muy buena salud.

El email marketing tiene que competir con técnicas mucho más novedosas y atractivas, como son las redes sociales. A pesar de todo, las empresas continúan utilizándolo de forma muy activa, siendo este el mejor ejemplo de su éxito.

Tras un tiempo en el que su uso generaba dudas, el marketing a través de este canal ha crecido por encima de algunos formatos como el SEO. Según un reciente estudio, hace una década, el 65% de los marketeros calificaban el retorno de inversión de forma muy positiva. Actualmente, esta cifra se sitúa en el 73%.

Una de las razones por la que los usuarios valoran esta técnica radica en el tipo de mensaje que se emite. Los clientes están predispuestos a recibir correos electrónicos, siempre y cuando sean personalizados. Es por ello, que los estudios reflejan que la satisfacción y el ROI están relacionados directamente con este grado de personalización.

No obstante, no hay que dormirse en los laureles y es necesario seguir perfeccionando esta técnica y mejorando el trato y la experiencia con el cliente para asegurar el futuro del email marketing.

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