Siempre ha sido una industria con un público fiel, pero lo cierto es que en los últimos meses el género del documental deportivo comienza a ganar terreno. En tiempos marcados por la incertidumbre, los consumidores de contenidos audiovisuales han experimentado de media un viraje hacia este tipo de trabajos.

Plataformas especializadas y estandarizadas a nivel internacional, como es el caso de Netflix o HBO, están recogiendo de primera mano los datos derivados de un cambio de tendencia que, según algunos expertos, atiende a la necesidad de conocer en detrimento de ficciones ideadas como pasatiempos. El mayor ejemplo a nivel global es el éxito protagonizado por El último baile, que narra los entresijos tanto de Michael Jordan como de los Chicago Bulls en la temporada 1997/98. Imágenes hasta el momento inéditas que han visto la luz gracias a la producción de ESPN.

A nivel nacional, otro ejemplo de gran aceptación ha sido El día menos pensado, una obra dirigida por José Larraza y que durante seis capítulos se sumerge en una temporada del Movistar Team. Un documental deportivo que no solo ha causado sensación entre los amantes del ciclismo profesional, sino también entre todo tipo de aficionados al deporte gracias a una propuesta natural y cercana.

Si la oferta es fiel reflejo de las exigencias de los consumidores, lo cierto es que no faltan usuarios dispuestos a consumir este tipo de productos audiovisuales, pues este subgénero ha crecido exponencialmente, hasta el punto de que su presencia en la parrilla ha dejado de ser meramente residual.

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