Anuncios que dejan huella
En el año 2002 NIKE lanzó una campaña de marketing para que coincidiera con la XVII edición de la Copa Mundial de Fútbol. Con una técnica de marketing mix a través de distintos medios, como la televisión, la cartelería física a pie de calle o la organización de eventos en colegios, estadios y clubes deportivos, NIKE creó la campaña “más comprensiva y exitosa a nivel global hasta la fecha”, según su presidente Mark Parker.
Bajo el título “The Secret Tournament” (pero más conocida como “Scorpion KO” o “The Cage”) la compañía deportiva contrató a 24 futbolistas de éxito del momento, organizados en 8 equipos de 3 jugadores cada uno, para competir en un torneo ficticio que tenía lugar dentro de una jaula de metal, todo ello supervisado y arbitrado por el controvertido y ya retirado Eric Cantona. Con las mismas reglas de dicho torneo (3vs3, una jaula y eliminatorias a un gol) se organizaron numerosos eventos en distintas capitales del mundo donde se repartieron CDs con los anuncios de televisión, pues internet no era tan accesible a todo el mundo entonces.
Estos anuncios fueron dirigidos por el gran Terry Gilliam, de los Monty Python, lo cual es garantía de éxito y calidad audiovisual. Con una idea tan original de guión (twist ending incluido al final del campeonato), un director consagrado y deportistas de élite como actores, necesitaban una banda sonora que coronara la campaña y la hiciera resonar con la grandeza a la que aspiraba… y nada como la corona del propio Rey del Rock & Roll: Elvis.
La canción elegida fue Little Less Conversation, grabada por El Rey en 1968, y remezclada por Junkie XL. Esta versión big beat se incluyó en el recopilatorio ELV1S 30 #1 Hits como pista 31 en el último momento debido al gran éxito que tuvo, alcanzando el número uno en listas de infinidad de países, igual que el resto de temas del álbum. Esta fue la guinda del pastel para una campaña de marketing redonda, muy sonada en su día y recordada en la actualidad, no solo por el gran trabajo audiovisual, sino porque la elección de una banda sonora con la voz de Elvis ciertamente ayuda.
Todo un himno incitando al movimiento con su “menos conversación, más acción” al grito de:
Come on! Come on!