En la lucha por el posicionamiento SEO, existe una guerra sin cuartel denominada canibalización de keywords. Esta brega digitalizada atiende a la competencia directa de varias páginas web que pretenden alcanzar un posicionamiento con las mismas palabras clave, llegando a confundir a los motores de búsqueda. Y es que en ocasiones las páginas menos relevantes pero con un óptimo trabajo de posicionamiento pueden comernos la tostada si nuestra gestión no está lo suficientemente profesionalizada.

El dicho ‘quien mucho abarca, poco aprieta’ también es extrapolable al ámbito digital. Por ello es aconsejable que las páginas web centren su posicionamiento en una o dos palabras clave, pues una diversificación excesiva restará enteros para conseguir el objetivo.

Por ello, es preferible la creación de microsites paralelos para la promoción de determinado producto o servicio vinculado a la imagen de marca con el objetivo de no interferir en el posicionamiento global de la firma en cuestión.

El tamaño de las imágenes también es importante, por lo que tenemos que obviar la inclusión de ilustraciones pesadas. También evitaremos los contenidos duplicados, fuertemente penalizados. Todo ello partiendo de la base de la inclusión del formato ‘responsive’ en el diseño, pues la ausencia de adaptabilidad a terminales móviles será el peor enemigo para el SEO.

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