Marketing de contenidos… ¿tóxicos?
El marketing digital es indispensable para cualquier estrategia comunicativa en una empresa. Pero, ¿qué beneficios genera realmente o cómo se puede usar correctamente en un plan de comunicación? Desarrollar este tipo de procedimientos es muy útil para las firmas, ya que se puede llegar a una mayor cantidad de público. Pero es importante andar con pies de plomo, ya que se trata de una técnica cada vez más conocida y que puede producir saturación si no se realiza como es debido.
Parece lógico pensar que, al incorporar a una estrategia el marketing digital, los resultados llegarán rápidamente, pero lo cierto es que no es así. Cualquier plan de estas características requiere tiempo y planificación previa, así como un calendario editorial y, por último, la ejecución del programa establecido. Debemos saber que vivimos en la era del aquí y ahora, y que nos guiamos por la inmediatez de los resultados de Google.
Pero posicionar contenidos en masa está acarreando un descenso de la calidad de los artículos y una sobredosis de información que no siempre deja satisfecho al lector. Esto viene provocado por la carrera de ser el primero en lanzar una noticia novedosa o aprovecharse de ciertas palabras clave para destacar en un sector.
La accesibilidad a tener un portal web propio o un blog propicia estas prácticas que perjudican al marketing de contenidos. Es necesario conocer a la comunidad y saber elegir de entre todas las opciones, aquella que se ajusta a lo que el usuario espera encontrar.
Además, este problema no solo está afectando al sector del marketing y la publicidad. Se trata de un tema que toca a todo el ámbito comunicativo. Uno de los ejemplos más claros lo encontramos en el periodismo. La carrera por llegar antes que la competencia viene generando la aparición de piezas informativas fallidas e inexactas. Y es que, en ocasiones, más vale calidad que cantidad.