Nos adentramos en diciembre y, con él, llega el final del año. Por eso hoy, primer días del mes, es el momento de presentaros la última entrega de nuestra colección Retrogusto, que en esta ocasión rinde homenaje al espárrago blanco. También sirve para despedirnos de Cáceres Capital Gastronómica 2015, un galardón que ha servido para mostrar la faceta culinaria como uno de los elementos más importantes y representativos de la región.

Se trata de un producto que, a diferencia del triguero, es recolectado por la noche para protegerlo de los rayos del sol. Al ser cultivado bajo tierra, requiere un complejo proceso de lavado que, una vez finalizado, le confiere ese color blanco inmaculado tan característico. El espárrago blanco, cuyo cultivo y producción en Extremadura se localiza principalmente en la zona de Talayuela, ofrece propiedades diuréticas y un delicado sabor. Esta última cualidad lo convierte en un activo para los paladares más selectos.

Con esta mención al espárrago blanco despedimos la colección Retrogusto 2015, un almanaque que ha servido para poner de relieve los productos agroalimentarios de Extremadura. También queremos recordaros que ya estamos ultimando los detalles finales de nuestro próximo calendario, que verá la luz en breve.

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