La mala praxis del error intencionado en publicidad
¿Todo vale en publicidad? Es lo que parece, atendiendo a la última campaña de Chupa chups, que incurre de forma intencionada en faltas ortográficas y gramaticales para llamar así la atención de su público objetivo, nada menos que el infantil, en pleno proceso de formación. La peligrosa acción renuncia al trasfondo educativo e informativo en el que se basa la verdadera publicidad, la que se diseña de forma responsable.
Lo realmente preocupante es que el lema de la campaña, confeccionada por la agencia La fábrica de sombreros, es Por un mundo menos serio, relacionando así la corrección ortográfica con la seriedad. Desde Creaerte creemos que se puede acertar con un mensaje desenfadado respetando, a la vez, la norma ortográfica vigente, sin necesidad de recurrir a la chabacanería para trasladar una idea.
No es la primera vez, ni será la última, que las faltas de ortografía copan espacios publicitarios. Y es que el error humano y no intencionado siempre es una opción que, pese a estar fuera de cálculo, a veces aparece. De ellos no se libra nadie, pues grandes entramados como Loterías, El Corte Inglés o Movistar, entre otros, han incluido alguna vez por descuido errores en la ortografía. Desde esta agencia abogamos por que el error, por mucho que llame la atención, no se convierta en norma.