El pastorcillo, el lobo y el AVE en Extremadura
Como en el cuento del pastorcillo y el lobo, Extremadura algún día tendrá tren de Alta Velocidad, pero para entonces no sería de extrañar que este medio de transporte, al contrario que en el resto de comunidades peninsulares, haya caído en el más absoluto de los olvidos. Durante los últimos años, el tren en Extremadura, lejos de ser un eje vertebrador, ha sido una herramienta accesoria, poco más que un medio para románticos o un complemento turístico. No lean entre líneas, pues no es cuestión de colores, sino de certezas.
Son ya años de cantos de sirena de unos y de otros. Anuncios y delirios de grandeza que al final siempre quedan en papel mojado. Hoy, nadie se atreve a poner fecha a la Alta Velocidad entre Madrid y Extremadura. Ni tan siquiera puede asegurarse que la línea vaya a tener continuidad desde Badajoz hasta Lisboa, ya que Salamanca gana enteros para ser parada prioritaria en el trayecto desde la capital española hasta la lusa.
El tren, o más bien la ausencia de él, vuelve a estar de actualidad en la región tras la reciente visita de la ministra de Fomento, Ana Pastor, a las obras del faraónico pero necesario viaducto para salvar el río Almonte, ejecutadas en un 80%.
En lo que a las comunidades autónomas peninsulares se refiere, nuestra región ha sido en las últimas décadas la gran olvidada, hasta el punto de estar, en la práctica, aislada.
Lo cierto es que, dependiendo del prisma con el que se mire, también hay quien ha sabido hacer de la necesidad virtud, como es el caso que hoy en Creaerte os recordamos en nuestra sección de cosecha propia. Se trata de la campaña ‘Trenes turísticos de Extremadura’, ejecutada por esta casa.
Nuestro trabajo consistió en la elaboración de la imagen de la campaña, así como el diseño de los vagones del tren, cartelería y trípticos informativos. Todo ello para hacer llegar al ciudadano la percepción de un servicio que ofrece al viajero una forma original de descubrir la excepcional belleza que atesora esta tierra.
Además de locomotora económica de Extremadura, el del turismo es hoy un sector al alza. Casi seis millones de personas visitaron la comunidad autónoma durante los últimos cuatro años, un 6% más respecto a las cifras de 2010.
Aunque desde nuestra agencia celebramos la realización de este tipo de iniciativas destinadas a fomentar el turismo, abogamos también por que el tren en Extremadura no quede solo en una mera herramienta turística o en puntual complemento de movilidad, sino que por fin pueda convertirse en el eje vertebrador real de las comunicaciones con conexiones coherentes y un servicio de calidad, si no el más ambicioso por razones obvias, sí digno del siglo que habitamos. Su aprovechamiento redundará en beneficio de todos.